Al celebrarse, este 9 de julio, el 205 aniversario de nuestra independencia, invitamos a nuestros compatriotas a presentar oraciones personales, familiares y comunitarias, especialmente la Santa Misa, por nuestra Nación, que reconoce a Dios como “fuente de toda razón y justicia”.

Pidamos, para nuestros hermanos que padecen los efectos de la pandemia, el consuelo y la esperanza que brota de nuestra fe en Jesucristo, el Señor de la vida y de la historia, que nunca abandona a su pueblo.

Oremos también por todos aquellos que en este tiempo “han reaccionado dando la propia vida, cuidándose de no sembrar pánico sino corresponsabilidad en valientes y generosas entregas, que están escribiendo hoy los acontecimientos decisivos de nuestra historia y tantos otros que comprendieron que nadie se salva solo” (Papa Francisco).

Pidamos a María, Ntra. Sra. de Luján, peregrina en medio del pueblo argentino, que nos dé la gracia de reconstruir la Nación a partir de sus bases morales y culturales más profundas, reanudando el esfuerzo de recuperarnos a partir de la inspiración del humanismo cristiano que nos ha dado origen, que caminemos juntos, reconciliados, hacia el desarrollo integral y la fraternidad de los hijos de Dios.

OBISPADO DE VILLA MARÍA
7 de julio de 2021