Por AICA
La esperanza es el tema general del próximo Jubileo Ordinario de 2025, tema reflejado en las palabras iniciales de la bula de invocación, titulada Spes non confundit (La esperanza no defrauda).
Largos pasajes de la bula fueron leídos antes de la celebración de las vísperas del jueves de la Ascensión, en la basílica de San Pedro, durante una ceremonia en la que fue entregado solemnemente el documento a los arciprestes de las cuatro basílicas papales, a los proprefectos del Dicasterio para la Evangelización y a los representantes de los obispos del mundo.
En Spes non confundit, el Papa Francisco anuncia que el Año Jubilar comenzará con la apertura de la Puerta Santa de la basílica de San Pedro, en la víspera de la Navidad de 2024.
Posteriormente, el 29 de diciembre, el Papa abrirá la Puerta Santa de la archibasílica de San Juan de Letrán, la catedral de Roma. El mismo día, en cada catedral y concatedral del mundo, el obispo local celebrará una misa para marcar la apertura del Jubileo.
En la solemnidad de Santa María, Madre de Dios, el 1° de enero de 2025, el papa Francisco abrirá la Puerta Santa de la basílica de Santa María la Mayor, mientras que la Puerta Santa de la basílica de San Pablo Extramuros se abrirá el domingo 5 de enero de 2025, en la vigilia de la Epifanía.
“A lo largo del año”, escribe el pontífice, “se deben hacer todos los esfuerzos posibles para que el Pueblo de Dios participe plenamente en el anuncio de la esperanza en la gracia de Dios y en los signos que atestiguan su eficacia”.
El Jubileo concluirá, en las Iglesias particulares de todo el mundo, el 28 de diciembre de 2025, cerrándose en esa misma fecha las Puertas Santas de San Juan de Letrán, Santa María la Mayor y San Pablo Extramuros.
Y, finalmente, el Año Jubilar llegará a su fin en Roma en la solemnidad de la Epifanía, el 6 de enero de 2025.