Dialogamos con nuestro diácono, Franco Vleminchx, quien es oriundo de de Los Cóndores (Depto. Ctalamuchita), un pueblo que se encuentra al límite de la Diócesis de Villa María – hacia el oeste -. Actualmente ejerce su ministerio en la parroquia Nuestra Señora del Carmen de Río Tercero.

¿Qué significado tiene el diaconado y cuál es su función ministerial?

Diácono quiere decir Servidor. Estoy al servicio del altar en las celebraciones litúrgicas. Puedo predicar en las misas; bautizar; presidir los matrimonios y las exequias, es decir, los responsos.

Nos contarías cómo descubriste tu llamado a la vocación del sacerdocio

En la adolescencia, después de un Seminario de Vida, empecé a dar catequesis. También comencé a misionar en algunos pueblos y ciudades de la diócesis. Marcado por experimentar el amor de Dios manifestado en Jesús, es que comienzo a preguntarme para que Dios me había creado. Después de unos años de discernimiento vocacional, entro al seminario, para continuar con un camino de discernimiento y escucha.

¿En qué año ingresaste al seminario y cómo fue tu experiencia durante tu tiempo de estudio?

Ingresé al Seminario de Río Cuarto en el año 2011. Fue un tiempo de mucho crecimiento espiritual y de maduración humana. Hay cuatro dimensiones de formación: humana, espiritual, intelectual y pastoral. Se procura trabajar y crecer en las cuatro. Juntas crecen o separadas, perecen.

Durante el tiempo de formación en el seminario, pude escuchar y ver el paso de Dios por mi vida e historia, confirmar y purificar las motivaciones vocacionales. Fue un tiempo hermoso, también un proceso marcado por crisis. Con la ayuda del Espíritu Santo y la tarea de los formadores del seminario, pude ganar en libertad.

¿Cuál el texto bíblico qué más impactó en tu vida? ¿Nos compartís una reflexión?

Son muchos los textos bíblicos que me impactaron y me marcaron el camino de la Vida. El que, sin dudas, más me movilizó, fue en el marco de los Ejercicios Espirituales de mes en el año 2019. “Y Jesús gritó con fuerte voz: Lázaro, sal afuera.”Jn 11,43.Esta cita bíblica que he elegido como lema de mi ordenación diaconal, es una fuente de Gracia, y es lo que Jesús ha hecho conmigo. Jesús me sacó de la muerte y me ha dado verdadera Vida. Experimentando un llamado a seguirlo y a servirlo en una comunidad.

 ¿Cómo se desarrollas tu labor en la comunidad?

Dios y la comunidad. Son importantes estas dos palabras. Al servicio de Dios y de la comunidad. Ser instrumento para que las personas se encuentren con Jesús y experimenten su amor.

¿Qué invitación le harías a los jóvenes que desean acercarse a Jesús y por qué?

Les digo e invito tres cosas:

  • Jesús es el que se acerca a nosotros primero. Él es el que ama primero.
  • A los varones que se están preguntando si Dios los está llamando al sacerdocio: Tendría que ser normal que todo varón católico, se pregunte seriamente, una vez en la vida si su vocación es al sacerdocio. Tomarlo con normalidad y hablarlo con el Señor en la oración y con el párroco.
  • Para terminar, hay una frase de los obispos reunidos en Aparecida, en el 2007, ellos nos dicen: “Conocer a Jesús es el mejor regalo que puede recibir cualquier persona; haberlo encontrado nosotros es lo mejor que nos ha ocurrido en la vida, y darlo a conocer con nuestra palabra y obras es nuestro gozo.” (DA 29).