Por AICA

El Papa Francisco anunció hoy, miércoles 5 de junio, la publicación de un documento sobre el culto al Corazón de Jesús, el próximo mes de septiembre, que pretende resaltar la importancia de esta tradición espiritual en un mundo que “parece haber perdido el corazón».

“Creo que nos hará mucho bien meditar sobre diversos aspectos del amor del Señor que pueden iluminar el camino de la renovación eclesiástica, pero que también dicen algo significativo a un mundo que parece haber perdido el corazón”, dijo Francisco al final de la audiencia general celebrada en la Plaza de San Pedro.

El pontífice recordó que el 27 de diciembre de 2023 se cumplió el 350° aniversario de la primera manifestación del Corazón de Jesús a Santa Margarita María Alacoque (1647-1690), iniciándose un período de celebraciones que finalizará el 27 de junio de 2025.

“Me complace preparar un documento que reúne las valiosas reflexiones de los textos anteriores del magisterio y una larga historia que se remonta a las Sagradas Escrituras, para volver a proponer hoy, a toda la Iglesia, este culto lleno de belleza espiritual”, dijo el Papa.

“Les pido que me acompañen, con la oración, en este tiempo de preparación, con la intención de publicar este documento el próximo mes de septiembre”, concluyó Francisco.

 

La solemnidad del Corazón de Jesús se celebrará el próximo viernes, en el calendario litúrgico.

La fiesta es celebrada por toda la Iglesia Católica desde 1856, por decisión del Papa Pío IX; En 1995, San Juan Pablo II estableció la Jornada Mundial de Oración por la Santificación del Clero, asociada a la solemnidad del Corazón de Jesús.

El 27 de diciembre de 1673, Margarita María Alacoque, una monja francesa de 26 años, tuvo la primera de un ciclo de visiones del Corazón de Jesús, en el convento de Paray-le-Monial, en Borgoña, que duró 17 años.

El mensaje de la religiosa desarrolló una devoción que ya se encontraba en el misticismo alemán de finales de la Edad Media; San Juan Eudes, que vivió en el siglo XVII, es presentado por el Vaticano como un “apóstol de la devoción al Corazón de Jesús y de María”.