En el marco del inicio de la etapa presinodal convocada por el  Papa Francisco, fieles de toda la diócesis de Villa María participaron de una jornada de Oración y Reflexión junto al obispo Samuel G. Jofré, sacerdotes y religiosas, en el Instituto San Antonio. El encuentro culminó con la Santa Misa en la Iglesia catedral “Santuario Inmaculada Concepción”.

El Sínodo, que significa “caminar juntos”, refiere al ejercicio que hace la Iglesia para llevar el Evangelio a todos. Caminar, es sinónimo de peregrinar. Esta instancia puede realizarse desde diferentes niveles institucionales, ya sea diocesanos, regionales, nacionales o como en este caso a toda la Iglesia Universal.

En este sentido, el Sumo pontífice convocó un sínodo de obispos para el año 2023 que comenzó a trabajarse en todo el mundo a partir del domingo 24 de octubre del corriente año. Esta asamblea cuenta con la peculiaridad que el Papa ha querido profundizar el método de escucha a todos los bautizados, alejados de Iglesia entre otros, teniendo en cuenta lo que el espíritu de Dios inspira a cada uno.

El obispo de la diócesis, expresó en la apertura presinodal que “Dios nos llama a una profunda renovación y remarcó “que somos todos corresponsables, cada uno según su función. Somos un cuerpo y cada uno tiene su lugar y su tarea, nadie está excluido.”

Desde este lugar se deberá reflexionar que “la sinodalidad viene a ser una nota característica de la Iglesia de siempre, pero que queremos profundizar y acentuar en nuestra época, nos parece que Dios nos pide que la intensifiquemos.”

Palabra de Apertura: Apertura presinodal – Monseñor Samuel J. Giraudo

Explicación sobre el Sínodo: Anotaciones sobre el sínodo – Pbro. Sebastián Luna

Conclusiones de la Asamblea Diocesana

Previo a la propuesta del Papa Francisco, desde la diócesis se convocó a una asamblea diocesana, iniciada el 20 de junio, para trabajar en torno a un documento que permitiese escuchar y renovar la tarea evangelizadora en nuestras comunidades.

El obispo manifestó en la jornada sobre la necesidad de convocar “una asamblea diocesana para hablar sobre la nueva evangelización, la necesidad de recuperar el ímpetu misionero de la Iglesia en salida. Poco después nos vino la propuesta de una asamblea eclesial latinoamericana, que se venía gestando hace un tiempo, y ahora la decisión de un sínodo sobre la sinodalidad: la comunión, la participación y la misión.”

Como resultado de las consultas propuestas en un documento que ofrecía el abordaje de siete categorías, el equipo coordinador, compuesto por sacerdotes y laicos tuvieron la tarea y servicio de leer, organizar y sistematizar mediante un informe final, más de cincuenta trabajos que correspondieron parroquias, capillas, movimientos o asociaciones diocesanas y de particulares o de pequeños grupos.

Los documentos recibidos son frutos de un proceso de escucha que movilizó a agentes pastorales. A partir de esta primea instancias, parroquias, capillas y movimientos diocesanos generaron espacios “sinodales” de escucha y discernimiento.

Enlace del documento: Informe Final Asamblea Diocesana