Nuestra diócesis celebra, este 11 de febrero, los 60 años de la Bula con la que fue erigida como Iglesia particular que camina en Villa María, pueblo de Dios bajo el amparo de nuestra Madre, María Inmaculada. A este fin publicamos, junto con una breve reseña histórica, la oración a la Inmaculada Concepción, «patrona y fundadora» de nuestra querida ciudad y diócesis.

Breve reseña histórica

«El desarrollo de la vida espiritual y religiosa de los pueblos se ha manifestado a través de la historia en múltiples formas y devociones, que sin duda impregnan la vida de cada sociedad. En este caso, abarcar la historia de la Diócesis de Villa María, es ir en búsqueda de esas manifestaciones que desde el encuentro cultural del siglo XVI fueron jalonando los puntos de referencia que, paso a paso, gestaron la historia poblacional, institucional y espiritual de su amplio marco geográfico.

La Diócesis de Villa María fue fundada un 11 de febrero de 1957 por el papa Pío XII bajo la bula Quandoquidem Adoranda.

La misma ‘se compondrá de los departamentos de Tercero Arriba y General San Martín y de parte de los de Unión, Marcos Juárez y Río Segundo que separamos de la Arquidiócesis de Córdoba (…) limita al Este con la provincia de Santa Fe; por el Oeste con la Provincia de San Luis; por el Norte con la Diócesis de Cruz del Eje, Córdoba y San Francisco; y con la Diócesis de Río Cuarto al Sur (…). Con una superficie cercana a los 28.000 Km2. En lo que se refiere a la sede de esta Diócesis será puesta en la ciudad de Villa María, y su cátedra en el templo dedicado a la Inmaculada Concepción de la Santísima Virgen María, que elevamos a la dignidad de Catedral.’

Desde su creación ha sido pastoreada por 6 Obispos, los cuales fueron:

Mons. Alberto Deane (4 de julio de 1957-15 de septiembre de 1985): Compró la primera sede del obispado, hoy sede del Consejo Deliberante, duplicó el número de parroquias, de 22 parroquias en 1957 a 43 parroquias en 1977, de 27 a 54 sacerdotes, creó institutos de nivel primario, secundario y terciario.

Mons. Cándido Rubiolo (13 de julio de 1977-octubre de 1979): estuvo por breve tiempo en nuestra diócesis, ya que fue promovido al Arzobispado de Mendoza.

Mons. Alfredo Disandro (18 de mayo de 1980-13 de septiembre de 1998): Recorrió permanentemente la Diócesis creando parroquias, ordenando sacerdotes y diáconos, y dando impulsos a la obra de las vocaciones. En su actividad pastoral fue incansable y también a él se debe la concreción del actual edificio del Obispado.

Mons. Roberto Rodríguez (13 de septiembre de 1998-24 de mayo de 2006): reconocido por su trato con las instituciones, fue un pastor que supo escuchar las necesidades de la diócesis, con una fuerte impronta social. El 24 de mayo de 2006 fue trasladado como obispo de La Rioja, sede de la cual tomó posesión el 23 de julio de 2006.

Mons. José Ángel Rovai (3 de diciembre de 2006-5 de mayo de 2013): es nombrado Obispo de nuestra Diócesis, siendo Obispo auxiliar de Córdoba. Se caracterizó por las visitas pastorales a las parroquias, y fue el Obispo del Jubileo por los 50 años de nuestra diócesis.

Mons. Samuel Jofré Giraudo (5 de mayo de 2013): es el actual prelado de la Diócesis, fue nombrado Obispo titular de la Diócesis de Villa María por el Papa Emérito Benedicto XVI (ultimo nombramiento episcopal antes de su renuncia a la Sede Pontificia), recibiendo la consagración episcopal el 5 de mayo de 2013 en la Catedral de Villa María»

Agradecemos el trabajo realizado por el seminarista de nuestra diócesis Rodrigo Aguiar, para elaborar esta breve historia diocesana.

Oración a María Santísima, patrona de la Diócesis

Encomendemos a María Santísima a nuestra querida Diócesis de Villa María, al conmemorar los 60 años de la Bula por la que fue erigida, para que, por su intercesión, sigamos siendo testigos del amor de Dios, saliendo al encuentro de nuestros hermanos.

A María Santísima, Patrona de la Diócesis de Villa María

Oh Virgen María, en tu Concepción Inmaculada,

celebramos jubilosos la primicia de las gracias y dones

con que fuiste adornada para ser digna Madre de Dios

y Madre misericordiosa de los pecadores.

Confiados acudimos y nos consagramos a Vos,

Reina y Madre, Patrona y fundadora de Villa María,

prometiendo trabajar con filial afecto

por la grandeza espiritual de tu Santuario.

Atiende benigna nuestras súplicas

y concédenos la gracia particular que solicitamos.

Condúcenos siempre a tu Hijo Divino

para que, salvados por Él, merezcamos llegar a la gloria,

como los mejores trofeos de tu ternura maternal. Amén.

Indulgencia Plenaria:

  •  Visita a la Iglesia Catedral
  • Rezo de un Padrenuestro, Avemaría y Gloria, en el día de la Patrona.

Condiciones:

  • Confesión, comunión y oración por las intenciones del Santo Padre.